.Nombre:
Al-Cid Margrace (アルシド・マルガラス-Arushido Marugarasu)
.Raza: Hume
(humano)
.Nacionalidad:
Rozaria.
.Edad:
- 27 años (Final Fantasy XII)
- 28 años (Final Fantasy XII : Revenant Wings)
- 29
años (Final Fantasy Tactics A2 : Grimoire of the Rift)
.Cabello:
Moreno.
.Ojos:
Grises.
.Altura:
178 cms.
.Peso:
75 kgs.
.Complexión:
Atlética.
.Ocupación:
Noble de alto rango -exactamente un
príncipe-, perteneciente a la Familia Imperial de Rozaria, la Casa
Margrace; ejerce también de diplomático y espía ocasional.
.Principales
Relaciones Personales: Los miembros de la Casa Margrace de Rozaria, sus
cuatro asistentas personales, Larsa Ferrinas Solidor de Arcadia y Ashe B’nargin
Dalmasca.
.Armas
Preferidas: Revólveres, pistolas, escopetas y fusiles.
.Personalidad:
A pesar de su porte estirado y prepotente, a pesar de actuar como si sólo
importara él mismo, a pesar de su comportamiento despreocupado y más allá de
sus aires de Don Juan… el verdadero Al-Cid es un hombre con una misión:
mantener a salvo a los habitantes de Rozaria y el resto de Iválice y, si es
posible, con clase. Sin embargo, su carácter, independiente y un tanto
narcisista, no le permite formar parte de un ejército o de un grupo organizado
en general, prefiriendo actuar en solitario, poniéndose en contacto con
aquellos que pueden ser útiles a su causa y al revés. La cantidad de años que
lleva en su peligroso oficio atestiguan su inteligencia, astucia y valor.
Su única
debilidad conocida son las mujeres, a las que adora -lo que parece ser un sentimiento mutuo-, por lo que vive rodeado,
literalmente, de ellas. No hay nada en el mundo que haga sacarle su vena
sádica, excepto la crueldad con las mujeres.
.Apariencia:
Viste a la manera “estándar” del
clásico noble europeo de finales del S.XVII, aderezado con unas gafas de sol de
lo más anacrónicas y algunos detalles retrofuturistas que dotan al personaje de
la patentada “apariencia a lo Final
Fantasy”. Enfundado a una enorme cartuchera-muslera, luce un descomunal
revólver (que en función de la misión
cambia por otros modelos como, por ejemplo, una escopeta de cañones recortados
o una gran pistola de rueda/chispa) No faltan la camisa abierta para lucir
pecho y un buen número de cruces repartidas por todo su atuendo.
Su cabello y
piel son morenos, tiene ojos grises, es de estatura mediana, cuerpo delgado y
fibroso y pelo en pecho.
.Frases Famosas:
“Daría mi vida si estuviera seguro de eso…
pero no albergo delirios de grandeza”
“¡Ah, Gran Kiltias! Hablas mucho sobre los
sueños, pero aquí, en el mundo real, la guerra se cierne sobre nosotros”
“¿Qué tienen que decir mis pajaritos?”
.En Combate:
Como ya hemos mencionado, Al-Cid utiliza armas de fuego, en especial pistolas,
revólveres, escopetas y fusiles. Aunque no se prodiga mucho en duelos y
batallas, es perfectamente capaz de acabar él solo y sin ayuda con una docena
de soldados arcadianos, aunque no salga completamente ileso de ello y requiera
de los tiernos cuidados de sus asistentas.
.Sobre Rozaria:
El vasto Imperio de Rozaria, ubicado dentro del mundo de Iválice, ocupa todo el
continente de Ordalia y es algo más extenso que Arcadia, localizada en el
continente de Valendia. Su ejército es equivalente en poder y número de
efectivos al de su enemiga del Este, Arcadia. Basch fon Rosenburg resume así
esta nación: “Los Rozarios. Su imperio se
halla al Oeste, siempre en guerra con Arcadia. Haciendo caso omiso de los
reinos atrapados entre ellos. Dalmasca. Nabradia. Landis.”
Rozaria se crea
durante la Alianza Galteana, como la mayoría de las grandes potencias de
Iválice. Rápidamente, se convirtió en la más poderosa nación del mundo, tan
sólo superada por Arcadia. Las fronteras de Rozaria ocupan toda Ordalia y
llegan hasta el mar de arena de Ogir-Yensa, territorio en el que construyeron
numerosas torres de extracción petrolífera en los tiempos antiguos, cuando los
intereses de la nación estaban supeditados a un combustible que tan sólo podía
extraerse de los desiertos. Pero las frecuentes tormentas de arena, la
necesidad de construir enormes oleoductos y los regulares ataques de los
Uratan-Yensa hicieron poco rentable el proceso y se abandonaron las tierras.
Sin embargo,
mientras Rozaria deja de expandirse voluntariamente, Arcadia continuaba
apoderándose de las naciones más pequeñas que encontraba a su paso. Incapaz de
ignorar estas acciones hostiles por más tiempo, Rozaria entra en guerra con
Arcadia, la cual dura varias décadas; la guerra finaliza cuando Arcadia
conquista Dalmasca y Rozaria se da cuenta de que ahora Arcadia le supera en
poder y que lo más sensato es permanecer a la defensiva. Con la llegada al
poder de Vayne Solidor, las hostilidades se retomar, con tibieza al principio,
pero se vuelven más crudas tras la pérdida accidental de una gran flota
arcadiana al completo, lo que pone a Arcadia en una situación complicada, pues
ahora Rozaria goza de un ejército más numeroso, por lo que a partir de ese
instante son las tropas de Vayne las que deben adoptar una estrategia
defensiva, en la que Dalmasca será el campo de batalla.
En la época de
Al-Cid, aunque es un Emperador (de la
Casa Margrace) quien lleva la corona, lo cierto es que Rozaria es un estado
militar y por ello, las fuerzas armadas ostentan un peso político muy
considerable. En los últimos años, la Familia Imperial Margrace ha tratado de
limitar el poder de los militares en base a ciertas reformas muy innovadoras,
que limitarán el alcance de su autoridad. La invasión injustificada de Dalmasca
por parte de Arcadia ha supuesto todo un terremoto dentro de Rozaria y por ello
muchos creen que los militares harán lo imposible para entrar en guerra contra
Arcadia, aunque las víctimas se cuenten por millones, si así pueden recuperar
poder y protagonismo en detrimento de la Familia Imperial.
Tras la muerte
de Vayne Solidor la flota Rozariana se detiene y la guerra se evita gracias al
trabajo diplomático de Al-Cid.
.Biografía:
Al-Cid nació en el seno de la Casa Imperial Margrace y ostenta el título de
príncipe, si bien no es heredero directo al trono debido a su condición de hijo
menor. Sea como fuere, Al-Cid no utiliza su título y, como muchos miembros de
la Familia Margrace, se dedica al espionaje, la diplomacia y la compraventa de
información. En el ejercicio de su profesión, viaja por todo el mundo y, tal y
como se dice de los Margrace en general “tiene
una o varias mujeres esperándole en cada puerto”. Acostumbra a mantener un
séquito de cuatro hermosas y eficientes asistentas personales, aunque sólo
viaja con una de ellas; al parecer, su relación es puramente profesional, si
bien se rumorean otras cosas.
Al-Cid apoya al
Emperador, su padre, en sus intentos por lograr una legislación más justa, que
logre reducir la influencia de los generales rozarios, aunque no está con él en
el plan de aprovechar la aparente debilidad de Arcadia tras perder su Octava
Flota para atacarla y someterla, acabando con unas tensiones que llevan siglos
de vida. Esa paz acabaría con millones de vidas antes de instaurarse y no
solucionaría el problema existente con la clase militar de Rozaria, sin todo lo
contrario, pues ganarían una influencia mayor aún.
Tras varias
conversaciones secretas con el también príncipe Larsa, hijo del Emperador
Arcadiano, ambos llegan a la conclusión de que para lograr la paz, ha de
restaurarse en secreto y con mucho tacto a Ashe en el trono de Dalmasca, para
debilitar a Arcadia, que perdería un territorio y tranquilizar a Rozaria, que
vería restaurado el statu quo ante bellum,
perdiendo así todo sentido una guerra entre imperios. Por ello, en Bur-Omisace,
dentro del Templo de Kiltia, se produce un encuentro entre Larsa, Ashe y
Al-Cid, encaminado a conseguir la paz de forma relativamente sencilla, con la
ayuda del Gran Kiltias.
Sin embargo, en
el mismo momento en que se producen estas conversaciones, el Emperador Gramis
de Arcadia (padre de Larsa) es
asesinado y Vayne (hermano de Larsa)
se autoproclama Emperador, precipitando los acontecimientos cuando Vaan, Basch,
Fran y compañía realizan una importante misión en el Templo de Milian. A su
regreso, el Templo de Kiltia ha sido profanado, el Juez Gabranth se lleva a
Larsa -el cual marcha voluntariamente a
cambio de que no haya derramamiento de sangre- a Arcadia y el Juez Bergan -faltando a su palabra- ha asesinado al
Gran Kiltias mientras pide a una docena de sus soldados que acaben con Al-Cid y
su asistenta, aunque es Al-Cid quien acaba con ellos tras un encarnizado enfrentamiento.
Cuando llega el grupo de aventureros, estos acaban con Bergan, aunque no a
tiempo para evitar la muerte de varias docenas de refugiados ni para evitar el
secuestro de Larsa.
Al-Cid frece a
Ashe refugiarse en Rozaria hasta que todo se solucione, por motivos de
seguridad, pero ella declina la oferta y él le dice que respeta su decisión y
que entonces deberá marchar sólo para continuar con sus esfuerzos por retrasar
la guerra todo lo posible.
En Balfonhein
vuelve a encontrarse con Ashe y su grupo de aventureros y les informa de que la
gran batalla entre Arcadia y la alianza de Rozaria con la resistencia comenzará
en muy poco tiempo y que las calles de Dalmasca serán su escenario. Después
desaparece, pero no sin antes invitar a Ashe a visitarle en Rozaria cuando todo
haya pasado, pues habrá mucho de qué hablar y muchas formas de ayudarse.
Durante los
eventos de “Revenant Wings”, Al-Cid es un elemento muy activo, pero invisible,
embarcado en sus propias misiones e intereses. Sabemos por las propias palabras
de Ashe -quien es ahora reina- que visitó recientemente
Rozaria y que se reunió con Al-Cid, aunque no trasciendan los temas de los que
trataron ni cómo afectan al futuro de Dalmasca y Rozaria.
Más adelante (FF Tactics A2) Vaan y Penelo volverán a
contactar con Al-Cid en busca de información vital sobre el Clan Khamja, una
antigua orden de asesinos. Posteriormente, se unirá al grupo de aventureros
para aportar sus singulares habilidades, aunque Luso Clemens se indigne en
principio al verlo dentro del grupo, si bien su actitud se relaja ligeramente al
saber que Al-Cid es un príncipe y ve más tolerable su carácter. Sus principales
valedores en el grupo son Vaan, Penelo (a
los que ya conocía), Cid -no Al-Cid,
sino el líder del Clan Gully- y Adelle, quien lo encuentra muy carismático,
si no algo más.
.Curiosidades:
. El nombre de Al-Cid está inspirado por el
del histórico guerrero y caballero español Rodrigo Díaz de Vivar, más conocido
como El Cid Campeador. “El Cid” es una deformación de Al Sayid, que en árabe
significa “El Señor”, nombre con el que estos se referían al guerrero
castellano.
. El apellido Margrace es una variación de la
palabra “Margrave”, que se dice igual en español, francés, inglés y polaco y procede
del alemán Markgraf (Mark de marca o
frontera y Graf, de conde),
equivaliendo al título de marqués, es decir, de un noble dedicado a la
protección de las fronteras de un reino contra un enemigo extranjero.
. Casualmente, Al-Cid suena igual que “alcid”, un pájaro de la familia de las
Alcidae, que llamamos en castellano frailecillo.
Aprovechando esta coincidencia, los desarrolladores decidieron que la muletilla
de “mis pajaritos” seria apropiada
para él cuando se refiriera a sus asistentas, informantes o espías asociados.
. Tanto en el doblaje inglés como en el
japonés, se insiste en dotar al personaje de un fuerte acento “español europeo”, terminando de
completar el manido estereotipo cultural de: Español = Don Juan de noble cuna
con tendencias narcisistas. Pese a todo, nos cae simpático.
. Rozaria (o
Rozarria en inglés, que de hecho es como se debería de pronunciar) está
justo al suroeste del mapa conocido de Iválice, ocupando todo el continente de
Ordalia y equivale, conceptualmente, a la España de los siglos XVI y XVII -algo que ya suponíamos tras conocer a Al-Cid-,
si bien no sabemos gran cosa de este imperio, poco más que su papel antagónico
con respecto a Arcadia y su posterior
alianza con Dalmasca.